Depresión, pensamientos negativos y mindfulness: la firma depresiva

    La práctica de la meditación puede mejorar drásticamente tu calidad de vida al cambiar la forma de relacionarte con tus pensamientos y sentimientos.

    Estudiando patrones en personas que sufren depresión, hay ciertos pensamientos que son comunes, es decir, ciertos pensamientos negativos que pueden considerarse síntomas de depresión.

    Pero para cada persona existen pensamientos particulares propios que componen su genuina firma depresiva.

    Es decir, no hay pensamientos negativos típica y universalmente concretos, si no pensamientos que forman la “firma depresiva”.

    No tener por ejemplo un propósito vital puede provocar depresión y tal vez sea universal sentirse deprimido por esto, pero en si mismo no es un pensamiento concreto.

    Sin embargo, la sintomatología de toda firma depresiva sí que experimenta un patrón común; insomnio o despertar pronto, pérdida del apetito, bajo interés por el sexo o simplemente la pérdida de interés por actividades que antes si se disfrutaban y ahora no.



    ¿Cómo Mindfulness ayuda con los pensamientos depresivos?

    Varios componentes de la atención plena, juegan un papel particular en ayudar a sanar la depresión.

    En primer lugar, el enfoque de la atención plena es estar en el momento presente.

    Cuando nos centramos en el presente, tenemos menos ancho de banda disponible para rumiar sobre fallos pasadas o catástrofes futuras. Con lo que estar en el presente y en lo que ocurre ahora, sabiendo que no puedes quitar nada a la situación nos aleja de esos pensamientos rumiativos.

    En segundo lugar, la otra característica de la atención plena que te permite hacer frente a la depresión es la defusión cognitiva. Mediante el entreno de la atención percibes que tú no eres ese pensamiento y que los pensamientos vienen y van.Por lo tanto, la defusión cognitiva te permite alejarte o no identificarte con los pensamientos y sentimientos depresivos. 

    Cognitivamente y con el fin de descentrarse de los pensamientos depresivos es útil hacer una lista de los diez pensamientos más comunes que ocurren cuando estás deprimido. Esos son los que integran tu “firma depresiva”.

    Puede ser útil incluir en tu lista, pensamientos que tiendes a creer cuando estás deprimido, y que no crees tan firmemente cuando te sientes mejor. Si puedes identificar estos pensamientos, serás capaz de descentrarse de ellos más fácilmente, porque usted sabe que son síntomas de su depresión en lugar de hechos inmutables.

    Es una buena ocasión para poner “en observación” esos pensamientos que tanto te preocupan y que tal vez con el tiempo veas que “no son para tanto” y verás como paradójicamente, los pensamientos que creemos más firmemente son a menudo los menos propensos a ser verdaderos.

    Por ejemplo, muchas personas deprimidas se aferran firmemente a creencias como “Soy defectuoso”, “No soy amado”, “Nunca tendré éxito” o “El mundo está condenado al desastre”. Estos tipos de pensamientos son síntomas cognitivos que ocurren tan comúnmente en la depresión como una fiebre ocurre como síntoma de una infección.

    Aunque las personas que sufren de depresión tienden a creer que estos pensamientos negativos son verdaderos, estos pensamientos son tan parte del fenómeno de la depresión como lo son los síntomas corporales, como un cambio en el apetito o patrón del sueño.



    Con el entreno de la atención somos capaces de identificar que los pensamientos son solo pensamientos y que nosotros no somos eso.

    ¿Cómo probar si sus pensamientos son hechos?

    Una forma de probar si un pensamiento es un hecho o un síntoma de depresión es hacer un experimento en dos pasos: 

    Si asumes temporalmente que ese pensamiento como un hecho, puedes preguntarte: ¿conduce a la curación y la paz o al dolor y el sufrimiento? 

    Si estás teniendo un pensamiento que conduce a un empeoramiento de la depresión o de tu paz mental, esa es una buena pista de que está relacionada con la depresión en sí y no es un hecho real. No tienes que preguntarle a nadie más, sólo a ti mismo,

    También puedes preguntarte; ¿Cómo me siento después de pensar en el pensamiento?  Si tienes problemas para “soltar” la idea de que tu pensamiento es en realidad cierto, es porque estás teniendo problemas para verlo como un solo pensamiento. 

    Otra manera de investigar si un pensamiento es verdadero es preguntar si el pensamiento a menudo se repite.

    Si es así, esa es otra buena pista de que es parte de una historia que has construido.

    Una vez que reconoces esto, verás cómo su poder disminuye y tiende a perder su control sobre ti. 

    Por otra parte, la depresión tiende a causar cascadas de pensamientos negativos. 

    Usar la atención plena y observar que tu mente está generando estos pensamientos te permite comenzar a cambiar tu relación con ellos.

    Por ejemplo, cuando te sientes como un fracasado o que los demás tienen más suerte que tú, podrías decir, “Hay ese tipo de pensamiento de nuevo” y de esa manera ser capaz de dejarlo ir o disminuir su agarre. 

    Verás entonces como tu mente organiza de forma ordenada cierto argumentario que justifica ese sentimiento o emoción “soy un fracasado”. En ese caso, ten por seguro que se trata de una idea.

    Con la práctica de la atención plena, mediante meditación o mindfulness, empezarás a identificar esos patrones mentales y a aceptarlos como lo que son, patrones y no necesariamente pensar que son reales y esto empieza a cambiar cuando tu mente la traes al presente donde todo en realidad “no es tan terrible”.

    Es ahí en el presente donde tú puedes hacer algo y no en los pensamientos rumiativos espontáneos y que te tienen secuestrado todo el día. Es ahí en el presente donde puedes ver si puedes hacer algo en ese futuro que te preocupa, pero sin quedarte en las simples ideas bucle que acaban en malestar y que ocupan tu mente no dejándote espacio para poder actuar. El MBCT, o terapia cognitiva basada en mindfulness te puede ayudar a gestionar mejor esos pensamientos negativos que dejados ahí pueden provocarte ansiedad y depresión.